Soy Fátima da Silva, valenciana, de padre portugués y madre jienense. Sí, tiene tela la historia, pero así tuvo que pasar para que yo llegará aquí un 16 de septiembre del año 2000.

Mi lema de vida es «seria sí, pero aburrida nunca». Vamos, que profesional soy todo lo que quieras, pero lo soy sin poner cara de seta, que sonreír es gratis, y la cosa en el mundo está lo que viene siendo regulinchi.

Me defino como una chaos coordinator, que si lo traduces a nuestro idioma es «soy un culo inquieto pero siento que esa palabra que hace referencia al trasero no queda muy bien en la mayoría de sitios». Supongo que lo de apuntarme a un bombardeo cada vez que tengo la oportunidad ha hecho que parezca que mis días tienen 25 horas.

Me reconocerás por mis ojeras, que llevan conviviendo con mi ser casi 24 años. Va en serio, tengo fotos de cuando era pequeña donde ya salía con ojeras. Igual yo descendí de los mapaches en vez del mono. Me gusta el humor, yo sé que tú también te has dado cuenta. También me reconocerás porque soy todo un espectáculo, interprétalo como quieras.

El marketing y la creatividad are my passion, pero no veas las vueltas que tuve que dar para descubrirlo. Que si cambiar de estudios, que si reinventarme y conocerme a mí misma, que si cursos, que si el ikigai y todas las movidas zen…ha costado encontrar el camino, pero lo estoy disfrutando como una niña pequeña.